lunes, 12 de noviembre de 2007

LA BULIMIA

La Bulimia Nerviosa

¿Qué es la bulimia nerviosa?

La bulimia nerviosa, normalmente llamada bulimia, se define como episodios incontrolados de comer en exceso (atracones) seguidos normalmente de purgas (autoinducción del vómito), mal uso de laxantes, enemas, o medicamentos que producen un incremento en la producción de orina, ayuno o ejercicio excesivo para controlar el peso. Los atracones, en esta situación, se definen como comer cantidades mucho más grandes de alimentos de las que se consumirían normalmente en un período corto de tiempo (normalmente menos de dos horas). Los atracones de comida se producen al menos dos veces a la semana durante tres meses y pueden producirse incluso hasta varias veces al día.

¿Qué causa la bulimia?

No se conoce la causa de la bulimia. Se cree que los factores que contribuyen al desarrollo de la bulimia incluyen los ideales culturales y las actitudes sociales en cuanto a la apariencia del cuerpo, la autoevaluación basada en el peso y forma del cuerpo, y los problemas familiares. Del 30 al 50 por ciento de los adolescentes bulímicos también cumplen los criterios de la anorexia nerviosa al inicio de su enfermedad.

¿A quiénes afecta la bulimia?

La mayoría de los bulímicos son mujeres adolescentes que pertenecen a un grupo socioeconómico alto. Todos los países industriales occidentales han informado de casos de bulimia. Se calcula que entre el 1 y el 4 por ciento de las adolescentes de Estados Unidos se les ha diagnosticado bulimia. Los adolescentes que desarrollan bulimia suelen provenir de familias en las que existen antecedentes de trastornos alimentarios, enfermedades físicas y otros problemas de salud mental, como trastornos del estado de ánimo o abuso de drogas. Otros problemas de salud mental, como los trastornos de ansiedad o los trastornos del estado de ánimo, se encuentran comúnmente en los jóvenes que tienen bulimia.

¿Cuáles son los diferentes tipos de bulimia?

Existen dos subgrupos de comportamientos anoréxicos cuyo objetivo es reducir la ingestión calórica:

  • Tipo purgante - regularmente se autoinduce el vómito o hace mal uso de laxantes, diuréticos o enemas, u otros purgantes (medicamentos que, a través de sus efectos químicos, sirven para aumentar la eliminación del contenido intestinal).

  • Tipo no purgante - utiliza otros comportamientos inapropiados, como ayunar o realizar ejercicio excesivo, en vez de adoptar comportamientos purgantes para reducir la absorción calórica de cantidades excesivas de alimentos por parte del cuerpo.

¿Cuáles son los síntomas de la bulimia?

A continuación se enumeran los síntomas más comunes de la bulimia. Sin embargo, cada adolescente puede experimentarlos de una forma diferente. Los síntomas pueden incluir:

  • Usualmente un peso corporal bajo o normal (la persona se ve gorda).

  • Episodios recurrentes de atracones de comida (consumo rápido de cantidades excesivas de alimentos en un período de tiempo relativamente corto, a menudo en secreto), asociados con sentimientos de miedo de no ser capaz de dejar de comer durante los episodios de atracones.

  • Autoprovocarse el vómito (normalmente en secreto).

  • Ejercicio excesivo o ayunar.

  • Costumbres o rituales alimentarios peculiares.

  • Uso inadecuado de laxantes, diuréticos u otros purgantes.

  • Menstruaciones irregulares o ausencia de menstruaciones.

  • Ansiedad.

  • Sentimientos de desaliento relacionados con la insatisfacción consigo mismos y con la apariencia de su cuerpo.

  • depresión

  • Preocupación por los alimentos, el peso y la forma del cuerpo.

  • Cicatrices en la parte posterior de los dedos debido al proceso de autoprovocarse el vómito.

  • Comportamiento obsesivo hacia sus metas.

Los síntomas de la bulimia pueden parecerse a los de otras condiciones o problemas médicos. Siempre consulte al médico de su hijo adolescente para obtener un diagnóstico.

¿Cómo se diagnostica la bulimia?

Los padres, maestros, entrenadores o instructores pueden ser capaces de identificar al niño o adolescente que tiene bulimia, aunque muchas personas que tienen la enfermedad inicialmente la mantienen muy privada y escondida. Sin embargo, un psiquiatra infantil o un profesional de la salud mental capacitado normalmente diagnostica la bulimia en los niños y adolescentes. También resulta beneficioso contar con los antecedentes detallados y las observaciones de conducta del adolescente suministrados por sus padres y maestros y, algunas veces, realizar un examen psicológico. Los padres que observen síntomas de bulimia en su niño o adolescente pueden ayudar buscando una evaluación y tratamiento tempranos. decisión clave para prevenir la aparición e incidencia de problemas en el futuro.

La bulimia, y la desnutrición resultante, puede afectar de forma adversa a casi todos los sistemas de órganos del cuerpo, aumentando la importancia del diagnóstico y tratamiento tempranos. Consulte al médico de su hijo adolescente para obtener más información.

Tratamiento de la bulimia:

El tratamiento específico de la bulimia será determinado por el médico de su hijo basándose en lo siguiente:

  • la edad de su hijo, su estado general de salud y sus antecedentes médicos
  • la gravedad de los síntomas
  • la tolerancia de su hijo a determinados medicamentos o terapias
  • las expectativas para la evolución de la infección
  • su opinión o preferencia

La bulimia en los adolescentes normalmente se trata con una combinación de terapia individual, terapia familiar, modificación del comportamiento y rehabilitación nutricional. En los adultos, ha sido efectivo el uso de terapia cognitiva del comportamiento y de medicamentos antidepresivos. El tratamiento siempre debe basarse en una evaluación integral del adolescente y de la familia Generalmente, la terapia individual incluye técnicas cognitivas conductuales. Los medicamentos (normalmente antidepresivos o medicamentos contra la ansiedad) pueden ser útiles si el adolescente que tiene bulimia está también ansioso o deprimido. La existencia frecuente de complicaciones médicas durante el transcurso del tratamieto de rehabilitación requiere que el médico de su hijo y un nutricionista sean participantes activos del equipo de tratamiento. Los padres desempeñan un papel vital de apoyo en cualquier proceso de tratamiento.

Prevención de la bulimia:

Hasta la fecha no se conocen medidas preventivas para reducir la incidencia de la bulimia. Sin embargo, la detección e intervención tempranas pueden reducir la gravedad de los síntomas, estimular el proceso de crecimiento y desarrollo normal, y mejorar la calidad de vida de los adolescentes que tienen bulimia. También puede ser de gran ayuda estimular la adquisición de hábitos alimentarios saludables y de actitudes realistas en cuanto al peso y la dieta.


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